En 1789, se encontraban 4.000 hectáreas de viña en Brioude y su región. 100 años después, esa superficie había doblado.
Sobre los 2.770 hectáreas que tiene el pueblo de Vieille-Brioude, 450 estaban cubiertos de viña. Se decía en aquella época que entre Brioude y Vieille-Brioude « no se podía tirar su sombrero sin que se cayera en una cepa ».
De este patrimonio que contribuyó a mantener el país, sólo subsiste hoy unas viñas cuidadas por los últimos apasionados.
En 1983, nace la idea de crear un museo de la viña para preservar los últimos testimonios que subsisten. Hay que reconocer que, al contrario de otras regiones como Saint-Pourçain o el Beaujolais, el material nunca ha cambiado.
La primera instalación se hizo delante de la iglesia con la plantación de 100 pies de Beaujolais Gamay cuidados por los empleados municipales.
Habría que esperar hasta 1996 para que el proyecto de museo exista. En aquellos tiempos, como consecuencia de la despedida del último sacerdote residente que sirve la parroquia, los jardines que rodean la iglesia pasan a manos del municipio.
El proyecto de jardín museo se aplica por un equipo de voluntarios. Cada año, de enero a junio, ellos dedican un medio día por semana en construir, renovar e instalar el material recuperado cerca de los habitantes del pueblo.
La inauguración oficial tuvo lugar el 27 de junio de 1998 bajo la égida del Prefecto de Haute-Loire, rodeado de parlamentarios, alcaldes de la región, municipio y habitantes.
En 1997, el segundo premio del medio ambiente otorgado por la Región Auvergne corona el trabajo realizado.
Cada año, el museo se enriquece con nuevas realizaciones y la conservación efectuada por los voluntarios nunca va debilitándose.
Su recompensa : el agradecimiento de los numerosos visitantes que van errando por este remanso de paz y que no faltan llenar el libro de oro.
En 1989 fue también erigida en la plaza de la Croix des Prés una prensa maravillosa a gran punto, seguramente adquirida en Bourgogne y restaurada en 1873.
Funcionó en Vieille-Brioude durante varios años y después se la dio a la municipalidad con vistas a su exposición.
Constituye el punto de partida de un agradable paseo que os llevara al puente de l’Allier, bajo el museo y a través de calles antiguas típicas. « Le Chemin du Goun » nombre de un habitante del pueblo que lo tomaba a menudo para satisfacer su pasión por la pesca, os enseñara el rico patrimonio vernáculo cuidado por las municipalidades sucesivas y los habitantes. El museo está abierto gratis desde Pascua hasta la fiesta de Todos los Santos, de las 9 de la mañana a las 7 de la tarde.